Sí, lo sabemos: "Ganarás el pan con el sudor de tu frente" Y ésta narración bíblica, asociada al castigo y a la desobediencia nos hace pensar el trabajo como justamente como ello.
"Debo trabajar para ganar mi pan" "Debo padecer pero no me queda otra opción"
¿Por qué no hallar placer en el trabajo?
Desde luego, no siempre se halla el trabajo que uno ama. Pero, recordando una vieja historia leída en mi adolescencia en un número de la clásica Reader's Digest sé que, al igual que aquella protagonista que se vió "obligada" por sus circunstancias a convertirse en barwoman ( aún sin saber como preparar un trago) decidió poner en su trabajo temporal lo mejor de sí misma; desde aprender a preparar los mejores tragos hasta personalizarlos sabiendo cuáles eran los favoritos de cada cliente.
Con el tiempo, ésta mujer se volvió una importante empresaria. Y se llevó la mejor lección de su vida :
"Puedes dar lo mejor de tí mismo aunque tengas un trabajo pequeño al que no le atribuyas valor"
Esa historia simple me impresionó mucho. Irradiaba luz ( como lamento no tener a mano ese ejemplar para darles más información)
A medida que voy creciendo en mi productora de ficciones, voy convocando personas a trabajar conmigo. Personas que aman lo que hacen y que- considero- están entre los mejores de cada rubro. Nunca falta algún desacuerdo ( somos humanos al fin y al cabo) pero el equipo se encarrila con facilidad cuando algo no sale del todo bien.
No pido demasiado. Pero sí hay dos cosas en las que soy inflexible:
1) Para trabajar conmigo necesito que seas proactivo/a: es decir, personas que resuelvan todo el tiempo y que actúen por sí mismas. Si tengo que empujarte para que des cada paso, entonces no trabajarás conmigo( puede que con nadie) porque lo que tenemos entre manos es casi tan delicado como un escalpelo de triple filo. Muchas personas piensan que producir ficciones es "soplar y hacer botellas" No hay afirmación más equivocada que esa.( En otra entrada hablaré específicamente sobre el valor de la Ficción como parte de nuestra vida social) Sé proactivo, sé proactiva: que los emprendimientos te enamoren y que estés dispuesto/a a resolver lo que vaya surgiendo.
2) Para trabajar conmigo necesito que respetes los tiempos y la comunicación: nada peor que tener en tu equipo a personas que "desaparecen". Personas que están fuera del fluír que implica todo trabajo de conjunto. ¿Te ha pasado de encontrarte con esas personas que se atiborran de compromisos sólo por el hecho de "decir sí"? No puedo trabajar con vos ni vos conmigo si vas a tomarme como tu segunda opción.
¿Te parece demasiado? Si te parece bien, pues, bienvenido/a a mi equipo! Yo estaré siempre dispuesto a darte lo mejor de mí y a respetar tu profesionalismo. Cuando no pueda dártelo, te lo diré para que decidas sobre tu continuidad. Pero te garantizo honestidad y diálogo. Dalo por hecho.
Por cierto, te invito a visitar la página en éste mismo sitio en donde conocerás más sobre ésta productora en desarrollo: https://www.gustavopalaciospilo.com/productora
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